miércoles, 10 de mayo de 2017

SANTA MARIA DELLA SALUTE





SANTA MARIA DELLA SALUTE

AUTOR: BALDASSARE LONGHENA (1598-1682)

CRONOLOGÍA: 1631-1687.

ESTILO: BARROCO ITALIANO

MATERIALES UTILIZADOS: PIEDRA GRIS, BAÑO DE CAL EN PAREDES Y

HUECOS Y EN LA CUPULA PLOMO SOBRE MADERA.

LOCALIZACIÓN: VENECIA.


Descripción: En 1630, a fin de invocar la extinción de la peste que estaba diezmando en un 30% la población de Venecia, el Senado de la República convocó un concurso público para construir una basílica dedicada a la Virgen. Se presentaron once proyectos y el Senado veneciano no dudó en elegir el de Longhena, que ideó una solución espectacular, imponente y escenográfica, ubicada en la boca del Gran Canal, frente al malecón de San Marco y dentro de una intima interrelación monumental con San Giorgio Maggiore de Palladio y de la plaza de San Marco.
En esta construcción se van a conjuntar una rica arquitectura de acusados volúmenes, poderosa carga decorativa y suntuosidad en los materiales que había practicado Sansovino; la coherencia y sencillez en la disposición de los órdenes de Palladio y el gusto de Scamozzi, el inmediato maestro de Longhena.
El edificio de planta centralizada, está formado por tres espacios fundamentales: primero la nave central en forma de octógono, la dedicada a los fieles, está cubierta por una majestuosa cúpula, típicamente veneciana coronada por una pequeña linterna y enlazada al tambor por medio de estribos con adornos de grandes y enrolladas volutas.
Este núcleo central tiene un deambulatorio que le rodea, donde se abren seis capillas rectangulares que se proyectan al exterior y se iluminan con lunetos semicirculares de dos parteluces y se cierran con un frontón triangular, todo ello visible exteriormente.
En segundo lugar nos encontramos con otra nave cuadrada con dos exedras semicirculares en los lados laterales, donde se encuentra el Altar Mayor con una escultura de la Virgen con el niño, que simboliza la salud y fue llevada por Francesco Morosini desde la isla de Creta cuando se perdió a favor de los turcos. Esta nave donde se encuentra el altar mayor se cierra con una segunda cúpula de menor tamaño. Y por último, una tercera estancia, el coro rectangular, separado de la segunda nave por un arco que descansa en pares de columnas exentas, entre las que se alza el enorme Altar Mayor.
En el interior el efecto lumínico es magnífico, gracias a las dimensiones de la cúpula, pero también por los ventanales que se abren junto al tambor, lo que además consigue reforzar el efecto centralizador de la planta, porque la luz es diáfana en el centro del edificio, para difuminarse en el deambulatorio, volviendo a resurgir en la Capilla del Altar Mayor por efecto de la segunda cúpula.
Desde la entrada de la Iglesia las columnas y el arco que enmarcan el Altar Mayor están situados en el campo de visión, siendo el espectador dirigido por medio de una serie de arcos, uno detrás de otro desde el octógono a la segunda estancia, al Altar y por último el coro y así a pesar del aislamiento de las distintas estancias se produce una progresión escénica a lo largo del eje longitudinal apareciendo perspectivas claramente definidas una detrás de otra como bastidores de un decorado, es decir, Longhene unifica espacios separados por recursos ópticos.
En el exterior la imagen es también espectacular, en primer lugar por la situación del templo a orillas del Gran Canal con las escaleras bajando al agua y dispuestas poligonalmente de manera original para que detengan el agua por todos los lados. La portada sigue el modelo de los arcos de triunfo, enmarcado por columnas y hornacinas y rematado en un frontón triangular. Además las dos capillas que quedan a cada lado del arco triunfal llevan un tratamiento más rico que las otras cuatro, son tratadas como pequeñas fachadas de iglesias, con nichos y esculturas.